UGT Canarias, sororidad e igualdad en este 8M
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, celebrado cada 8 de marzo, es una fecha emblemática que nos invita a reflexionar sobre los avances logrados en materia de igualdad de género y a reconocer los desafíos que aún persisten en el ámbito laboral. Según el informe reciente de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), aunque se han implementado políticas y reformas legales que han contribuido a reducir algunas brechas, las desigualdades de género en el mercado laboral español siguen siendo significativas.
Como acto conmemorativo hoy hemos llevado a cabo la lectura del manifiesto ante nuestas sedes. Vistia nuestra galería de imágenes en nuestras redes sociales.
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Uno de los indicadores más reveladores es la tasa de actividad femenina, que en 2024 presentó una brecha de 9,99 puntos porcentuales en comparación con la masculina, evidenciando un ligero incremento respecto al año anterior. Esta diferencia sugiere que las mujeres enfrentan mayores obstáculos para participar plenamente en el mercado laboral. Además, la tasa de empleo mostró una brecha de 10,34 puntos porcentuales, lo que indica que, incluso cuando las mujeres buscan empleo activamente, encuentran más dificultades para ser contratadas en comparación con sus homólogos masculinos.
La modalidad de empleo a tiempo parcial es otra área donde se observan disparidades. Las mujeres representan la mayoría en este tipo de contratos, a menudo debido a la necesidad de conciliar responsabilidades laborales con tareas domésticas y de cuidado no remuneradas. Esta situación no solo afecta sus ingresos actuales, sino que también tiene implicaciones a largo plazo en términos de desarrollo profesional y prestaciones sociales, como las pensiones.
La temporalidad en la contratación es otra dimensión de la desigualdad. Las mujeres son mayoría en los contratos temporales, lo que refleja una mayor inestabilidad laboral y una menor protección social. Esta precariedad dificulta la planificación a largo plazo y aumenta la vulnerabilidad económica de las trabajadoras.
Además de estas desigualdades estructurales, el informe de UGT subraya que la violencia de género también se manifiesta en el ámbito laboral, principalmente a través de acoso sexual y por razón de sexo. Estas formas de violencia no solo afectan la salud y el bienestar de las mujeres, sino que también limitan su capacidad para desarrollarse plenamente en sus carreras profesionales.
FUENTE UGT CONFEDERAL