La economía social es un modelo económico que pone en el centro a las personas y no al capital. Se fundamenta en principios de cooperación, solidaridad y sostenibilidad, buscando el bienestar colectivo en lugar de la maximización de beneficios individuales. En este sentido, la economía social integra una variedad de entidades como cooperativas, asociaciones, fundaciones y empresas de inserción, que operan bajo un marco democrático, participativo y con un enfoque de inclusión social.